(Grito cuando te necesito).
Grito entre la multitud porque es lo mismo que gritar al vacío. A estas alturas, lo mismo daría que gritara a tu cara.
(Grito que me haces falta).
Te grito, pero aún no escuchas. Prefieres tapar tus ojos, tus oídos, todo menos tu boca que habla y habla, aunque incluso así no dices nada.