Que importan las nubes si el cuerpo tiene la energía, que importa el viento si los pies son los que guían. Y si es el viento el que nos trae, hagamos caso a la lluvia que nos quita los prejuicios, los miedos, las inseguridades, escuchando el silencio que nos envuelve cuando estamos rodeados de nada pero llenos de todo, de lo bueno y lo que convertiremos en bueno.
Camino con los pies descalzos, mi corazón me llama a escribir. Algunos dirán que en lo que guardo voy contando mi destino.
lunes, 3 de octubre de 2016
sábado, 1 de octubre de 2016
Dejarse llevar..
Girar, besar, reír con los ojos cerrados, como viviendo en una realidad paralela, llena de adrenalina, de libertad, de enajenación. Dejar que los demás me lleven, en un camino sin control, a ratos incluso asfixiante pero nunca llegando a asustarme. Son sólo fragmentos de un momento que no podría saber cuanto duró, pero quedan las sensaciones y algo más.
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